¿Por qué las cortinas nervadas de PVC son perfectas para bajas temperaturas?

Las cortinas nervadas son la mejor opción cuando se habla de espacios refrigerados. Te hablamos sobre sus características.

Los ambientes para refrigeración son indispensables en diversas industrias, debido a que existen materiales, componentes y alimentos sensibles a los cambios de temperatura. Mantener una temperatura baja influye en el estado óptimo de carnes, verduras y frutas, así como en elementos relacionados con la medicina, la farmacia o la cosmética.

En este sentido, se requieren espacios adecuados y correctamente acondicionados. Y es allí, donde son necesarias las cortinas nervadas de PVC, ideales para congelación. Pero vamos a ver por qué son tan importantes.

¿Qué son las cortinas nervadas?

Las cortinas nervadas consisten en rollos de PVC flexible, también conocido como policloruro de vinilo. Están diseñadas con el objetivo de evitar que se peguen con las temperaturas muy bajas, y a su vez, evitar desgarros. Es decir, poseen una cualidad flexible que no se compacta con el frío, por lo que es moldeable y no produce ningún tipo de daño al contacto.

Este tipo de cortinas de lamas sirve para dividir espacios, para minimizar impactos acústicos y de temperatura. También evita el paso de insectos, aves y todo tipo de animales pequeños que puedan irrumpir en el ambiente de conservación de medicamentos y alimentos.

La forma de distribución de este producto es mediante rollos que cuentan con una cierta cantidad de metros de largo, ancho y espesor determinado.

Además, se puede decir que la instalación de las cortinas nervadas es un proceso sumamente sencillo en comparación con la instalación de productos similares.

Características de las cortinas nervadas

A la hora de adquirir un producto es importante saber acerca de todas sus especificaciones para así poder saber cuáles son sus limitaciones y características. Así pues vamos a conocer un poco más sobre estas cortinas nervadas para congelación: 

Color

Las cortinas nervadas son de un color transparente ligeramente azulado, esto permite el paso de luz interior y visibilidad desde una habitación a otra. Sin embargo, impide el paso de rayos ultravioleta u otros agentes de luz fuerte que puedan perjudicar la estabilidad y enfriamiento de la sala refrigerada.

Temperatura

Existen dos modelos: las cortinas nervadas tipo estándar y las de congelación. En el caso estándar, estas lamas son capaces de soportar temperaturas entre los -15 hasta los -50 grados centígrados. Por su parte, las especiales para congelación, soportan temperaturas desde los -35 hasta los +40 grados centígrados.

Medidas

Lo primero que se debe decir de las medidas es que vienen en rollos de 50 metros lineales, lo cual se puede aprovechar considerablemente durante su instalación. Por otra parte, se fabrican en medidas de 200x2 mm o 300x3 mm, según las especificaciones y necesidades que tenga el cliente.

Resistencia

Es un material fuerte y resistente, sin embargo, se puede moldear, resultando flexible y fácil de manejar. Dicho de otro modo, puede soportar impactos sin sufrir rasgaduras ni resquebrajarse.

Ahora bien, aunque este material está hecho para temperaturas frías, tiene una muy buena resistencia al fuego. Asimismo, es un material auto extinguible en caso de que se llegara a presentar un incendio, por lo que no dejaría partículas peligrosas ni desprende gases tóxicos.

Al hablar de su resistencia a impactos, es importante destacar que las cortinas nervadas constan de una dureza ShA de 80. Y por si fuera poco, su atenuación acústica es de > 35 db, razón por la cual reduce considerablemente el ruido del exterior.

El término "nervada", hace relación a que no posee una superficie lisa, por el contrario, tiene venas que evitan la fricción. Con esto, se evitan cargas estáticas por frotación, haciendo del cuarto refrigerado un lugar mucho más seguro.

En definitiva, las cortinas nervadas son la solución ideal para cualquier espacio que requiera mantenerse a bajas temperaturas. Con este material, evitarás cualquier tipo de peligro, pues no se adhieren bacterias, ni microorganismos en su superficie.